Ese mismo año, el Club Real Santa Cruz fue afiliado a la Asociación Cruceña de Fútbol, participando en la Segunda de Ascenso, y durante varios años en el club solo podían competir jugadores cruceños, como una especie de filosofía deportiva. Cook, o Tupaia, se dirige a los nativos en lengua tahitiana que inicialmente parecieron no entender. El fuerte oleaje obligó a Cook y sus hombres a varar y desembarcar de nuevo en la playa de la orilla opuesta.