Como la entidad no disponía de recursos para conseguir un campo nuevo y amenazaba con su desaparición, se iniciaron contactos con otros clubes para estudiar una fusión. Posición que repetiría dos años más tarde Diego Baeza como gestor. Supercopa, en el espacio de dos años el equipo logró alzarse con todos los trofeos del fútbol femenino italiano. Entonces los resultados deportivos del club se resentían y ocupaba posiciones bajas que amenazaron con el descenso a Segunda Regional; pero sin llegar a consumarse.