En esas gestas europeas se fue forjando el término de «miedo escénico», en referencia al fervor que se vivía en el Estadio Santiago Bernabéu porque los aficionados convertían el estadio en un auténtico fortín en el que el apoyo ofrecido a su equipo permitió que se vivieran múltiples remontadas, algunas de ellas frente a resultados muy adversos, en las que los rivales se veían desbordados y atenazados. Ese término se acuñó a raíz de la primera gran remontada, en su camino hacia su primera Copa de la UEFA.