Con la ayuda de sus oficiales y del astrónomo Charles Green, realizaron mapas y cartas náuticas de prácticamente todo el perfil costero de las dos islas, cartas de una calidad tal que durante mucho tiempo fueron las únicas cartas de navegación fiables de Nueva Zelanda. Gran parte del éxito científico de la expedición se debió a la presencia a bordo del Endeavour de Joseph Banks, Daniel Solander, Herman Spöring y el dibujante Sydney Parkinson, los primeros naturalistas europeos en explorar aquellas tierras, que realizaron un excepcional trabajo de recolección, descripción, catalogación y representación gráfica de un cuantioso número de especímenes botánicos y zoológicos de las dos islas, muchos de ellos desconocidos hasta entonces para la ciencia europea.