Este movimiento denotó igualmente la influencia oriental, equipacion real madrid lo que se tradujo en el uso de kimonos o vestidos derivados de esta prenda japonesa. Instalado en París en 1845, trabajó en varias tiendas de ropa y telas, hasta que en 1858 abrió su propia empresa en la rue de la Paix. Hábil propagandista, consiguió relacionar la moda con la idea de arte y al modista con el rol de artista, al tiempo que su habilidad para los negocios le llevó a ampliar su taller hasta alcanzar los 1200 empleados en 1871. Por otro lado, en 1860 fue nombrado modista de la emperatriz Eugenia de Montijo.